Huelga de funcionarios

Los sindicatos hablan de un 70% de seguimiento; el Gobierno, de sólo el 11%
Más de 2,5 millones de funcionarios van hoy a la huelga, la quinta de estas características de la democracia, en protesta por el histórico recorte de sueldos aprobado por el Gobierno para luchar contra el déficit. Desde este mes de junio, los trabajadores de la Función Pública han sufrido una rebaja media de sus salarios del 5%, algo nunca visto en la historia de la democracia española.
Fuente: http://www.lainformacion.com/

Quienes acceden a la cosa pública deberían haber pasado, por ley, un cursillo de seis meses (prorrogables) currando como reponedor, cajera o vendedor de una gran superficie, de lunes a sábado, aperreado y por cuatro cuartos, con contratillos las más de las veces de días u horas. A partir de ahí, su visión del mundo sería tan diferente, que hoy quizá se lo pensarían dos veces antes de faltar a su puesto de trabajo. Que sí, que puestos a hacer recortes, deberían haber empezado por las cabezas de los sinvergüenzas que han provocado el cotarro, siguiendo después por las de los miles de chupópteros inútiles que ocupan cargos de asesoría, por los caraduras que se lo llevan calentito con contratas externas, etc, etc, pero ello no quita que, con la que está cayendo, los funcionarios estén a verlas pasar sabiendo que su hipoteca está asegurada (aunque algunos lleguen a cobrar con un mes de retraso). Otra cosa son los laborales, casi más que los funcionarios en esta absurda administración que tenemos, muchísimos de ellos con contratos temporales. A ellos no deberían haberlos tocado, ya que no tienen el beneficio de la estabilidad. Claro que por ellos nunca se ha preocupado nadie, ni ahora ni cuando los ponen en la calle. Ah, que conste: quien firma esto es funcionario. Por muchos años.
Fuente: http://ricardotejeiro.blogspot.com/


Aunque, a día de hoy, lo más preocupante es:
El Ministerio de Industria propone que las tarifas eléctricas de acceso suban en julio un 10% para los hogares y pequeños comercios y un 5% para la mediana industria, en tanto que para los grandes consumidores (cementeras, químicas o siderúricas) opta por mantenerlas estables. Así se recoge en la propuesta de orden ministerial para la revisión de las tarifas de acceso remitida a la Comisión Nacional de la Energía (CNE), a la que tuvo acceso Efe.
Fuente: http://www.elpais.com